Viene a mi memoria un artículo publicado en la revista Capital, titulado “ Mi padre solía decirme….”, en el cual grandes empresarios contestaban a dos preguntas que decían lo siguiente ¿ que consejo recibió de joven que le marcó y que ahora mas que nunca le viene a la memoria por la enorme validez y sabiduría que recogía ? y ¿Qué consejo daría usted a los jóvenes que acostumbrados a vivir en tiempos de bonanza, tienen ahora que afrontar una gran crisis y necesitan mirar el futuro con optimismo ?;
Dentro de las mas variopintas contestaciones creo que pude resolver el enigma y obtener muy provechosos consejos; En resumen todos los entrevistados coincidían en un mismo punto “ el trabajo, el esfuerzo y la dedicación son un valor vital para el éxito”, “ la iniciativa , la actitud emprendedora y el espíritu de superación , conjugados todos ellos con la consecución de los objetivos marcados hacen de la persona un instrumento muy valioso para el conjunto de la sociedad..
He decidido escribir este artículo y como comienzo de mi colaboración con un grupo de jóvenes entusiastas y trabajadores, que componen Nuevas Generaciones de Chamberí para hacer alusión a lo que desde mi humilde perspectiva me parece más importante. La cultura del esfuerzo y del entusiasmo por emprender actividades nuevas, construyen un motor lo suficientemente potente como para ampliar los ámbitos del conocimiento humano, mejorar la calidad de nuestros ecosistemas o ayudar a construir un mundo más equitativo, en el que primen valores como la honradez, la austeridad, y la constancia. Digo lo cual porque me siento enormemente decepcionado con la actitud de muchos de nuestros responsables políticos, empresarios….., que en gran medida son los artífices de la sociedad que tenemos, en la cual todo lo dicho anteriormente no tiene ninguna relevancia. Creo firmemente en la responsabilad del ser humano con este planeta y no dejo en entredicho la consecución de su felicidad personal, la cual va muy ligada al establecerse retos y conseguirlos, creo que vivimos en una sociedad de desasosiego, llena de miedos y con muy poca gente emprendedora .Para lo cual no tengo mas que palabras de agradecimiento para todas aquellas personas que a pesar de las enormes dificultades que se encuentran por el camino, tienen una idea y no cejan en su empeño por conseguirla.
Alejandro Serrano Zaera